miércoles, 23 de mayo de 2012

La Gran Explosión
En el principio no había nada ni espacio, ni tiempo.
El universo entero concentrado en el espacio del núcleo de un átomo, antes, mucho menor que un protón y aun menos todavía, un infinitamente denso punto matemático.
Y fue el Big Bang, La Gran Explosión, que sometió al universo a relaciones de incertidumbre, como cualquier patata o papa indecisamente redonda, imprecisa y cambiando además constantemente de imprecisión, todo en una loca agitacion.
En el principio la materia se encontraba completamente desintegrada.
Todo oscuro en el cosmos, buscando, allí en la costa que se divide la noche del día, buscando en la oscuridad, la noche concibió la semilla de la noche.
El corazón de la noche no existía allí desde siempre. Aun en las tinieblas, crece en las tinieblas la pulpa palpitante de la vida; de la sombra salio aun el mas tenue rayo de luz, el poder procreador, el primer éxtasis conocido de la vida, con gozo de pasar del silencio al sonido, y así la progenie del Gran Expandidor lleno la expansión de los cielos.
El coro de la vida se alzo y broto en éxtasis y después reposo en una delicia de calma.